El presente trabajo de investigación tiene como objeto analizar la transformación de la publicidad en el ámbito digital, donde el marketing emocional emerge como una estrategia influyente. Se analiza cómo esta transición ha alterado las decisiones de compra de la generación Z, que se encuentra inmersa en las redes sociales y en las plataformas de Internet.
Ha provocado que las marcas ajusten sus estrategias, enfocándose en la sensibilidad emocional de esta audiencia, con el fin de atraer su atención.
Se aborda la necesidad de reconsiderar la duración de las secuencias generacionales, ya que
la rápida evolución tecnológica ha generado diferencias significativas en los
comportamientos digitales entre grupos de edad de una misma generación. Por último, se informa de cómo la manipulación emocional ha llevado a una mayor atención sobre la ética en la publicidad digital, y se plantea la necesidad de políticas y regulaciones publicitarias que protejan la salud mental de los consumidores más jóvenes.
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