En este trabajo se presenta el caso de una mujer afectada por un ictus isquémico en la arteria cerebral media del hemisferio derecho y las consecuencias neuropsicológicas que el daño le ha dejado. Se analizan los avances de una intervención centrada en la rehabilitación de sus funciones ejecutivas y los cambios que se han observado tras más de un año de intervención en un centro de rehabilitación especializada. Los resultados para este caso no han sido especialmente positivos, si bien la paciente ha logrado mejorar su ejecución en determinadas actividades que requieren la mediación de sus funciones ejecutivas, esto no se ha visto de manera generalizada para todas su áreas, determinándose así la necesidad de continuar trabajando en este sentido. Para concluir, se destaca la importancia de conocer la etiología que trae a una persona a terapia y como el haber sufrido un accidente cerebrovascular modifica la manera en la que entendemos y nos manejamos en el mundo que nos rodea.
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