Camboya, en el apogeo de la Guerra Fría, se liberó del dominio opresor de un régimen y de la noche a la mañana cayó en manos de otro, esta vez un régimen ultracomunista bajo el imperio de la ley, el maoísmo. Los Jemeres Rojos querían convertir al país en una sociedad agraria llamada Camboya Democrática, en lugar de eso hundieron a los camboyanos en una profunda oscuridad, y cuando volvió la luz, casi 2 millones de personas estaban muertas. El culpable es el Angkar, una organización del Partido Comunista de Camboya, que ha empujado a toda la población urbana a los campos de arroz, eliminando el dinero y la educación, y es la principal herramienta para el asentamiento forzoso del país y delinquir en nombre de esta organización. El artículo examina los factores que llevaron al país de la independencia a un régimen capaz de destruir una cuarta parte de la población en poco tiempo, y cómo cayó ese régimen.
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