El Derecho del Trabajo se basa fundamentalmente en términos de contratación laboral en el principio de estabilidad en el empleo, por lo que considera que la contratación indefinida debe ser la modalidad contractual de carácter general y prioritario. No obstante, el excesivo número de contratos temporales que se han realizado siempre en España, ha supuesto un problema en el tiempo, conllevando esto una desigualdad entre aquellos trabajadores que cuentan con un contrato indefinido y aquellos con contrato temporal. Todo ello ha repercutido además de en la precariedad laboral que se ha generado a lo largo de los años, en la economía, siendo este el principal problema a tratar por todas las reformas laborales que se han ido aprobando a lo largo de los años. Intentando la mayoría de ellas que se produjese un aumento de la contratación indefinida y una disminución de la contratación temporal, a través de las modificaciones que cada una de las mismas ha ido implantando tras su aprobación.
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