La salud mental en los adolescentes se ha convertido en un asunto urgente por el incremento de la ansiedad, depresión o la ideación autolítica con intento de consumarla. Los adolescentes se enfrentan a cambios madurativos, demandas sociales y expectativas familiares con cierto grado de incertidumbre y desinterés por conductas previamente placenteras. Este panorama hace necesario la creación de intervenciones preventivas de carácter grupal que facilite su bienestar y el de sus padres. Con esta motivación nace el diseño de un programa de 8 semanas con formato de curso destinado a adolescentes clínicamente sanos de 12 a 18 años en el que puedan adquirir competencias básicas que les ayuden a gestionar óptimamente sus propias vidas, emociones y sentimientos a través del desarrollo de habilidades como mindfulness y autocompasión, el descubrimiento de sus propias fortalezas y valores, o la capacidad de compromiso en la consecución de logros personales. Todo ello inserto en el curso conmigo al fin del mundo, donde pueden aprender a surfear los desafíos personales a través de sus propios recursos, sus propios conmigos, en un entorno seguro junto a su tribu, con la posibilidad de realizar al final de la experiencia la realización del camino de Santiago a Fisterre, al fin del mundo como aventura de cierre de un curso donde los padres también adquieren protagonismo.
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